Muchas mamás nos cuentan acerca de la variedad de cosas que los niños desde sus primeros días incorporan en sus vidas y los tornan importantísimos para ellos, como si fueran seres vivos.
Uno ve como los abrazan, ponen nombres rarísimos, los chupan, los acarician y huelen, a veces, se vuelven más importantes que uno mismo. Estos objetos tan simples, se tornan claves para ayudarles a relajarse, darles contención y seguridad. Son su mundo y con ellos construyen comportamientos, hábitos y una vida llena de recuerdos.
Estos primeros objetos y actividades lúdicas serán su mundo intermedio que les dará la confianza para ir de a poco asumiendo el mundo exterior.
De la ahí la importancia de ambientar sus acotados munditos con elementos que estimulen la imaginación, desarrollo cognitivo y sus emociones.
Los ambientes atractivos y positivos, los juegos y juguetes desde la niñez temprana, los mundos de fantasía, el compartir sus espacios con niños y con sus adultos significativos, son esenciales para entregar una base sólida que promueva una mente sana y la confianza en sí mismo.
¡Me encanta Bílbola! tanto para mis hijos como para todos los niños que rodean mi vida, encuentro elementos beneficiosos y delicados que les permiten soñar, personajes que los acompañan en sus juegos e historias de fantasía, y cuando llega la noche, permanecen junto a ellos en un dulce y contenido descanso.